Tradicionalmente la Metafísica era la parte de la filosofía que durante los siglos precedentes al nuestro, trata de explicar aquellos ámbitos de la Naturaleza sobre los que todavía la Ciencia no podía siquiera plantearse investigaciones.
No tanto por el desarrollo tecnológico como por un mayor grado de alienación en el impacto de la religión, el sectarismo, las creencias y los valores morales en las sociedades de otras épocas, que también estaban evolucionando.
En otros tiempos, los mayores debates y ensayos en cuestión de metafísica giraban en torno a la existencia de Dios.
Hoy, desde un punto de vista rigurosamente escéptico, se dice que cada vez que la Ciencia hace un descubrimiento, da un paso más para arrinconar a Dios, lo cual suena un poco chulesco cuando en cualquier momento un meteoro, una llamarada solar extraordinaria, o una explosión de rayos cósmicos lo suficientemente cerca nos puede fastidiar el mes.
Actualmente se podrían considerar muchas teorías científicas que se están proponiendo, como trabajos de Metafísica razonados adecuadamente con las Matemáticas.
De este modo, algunas posibilidades sobre los límites del Universo y la Materia, los Universos paralelos o la posibilidad de un Multiverso flotando en un mar de plasma con infinitos universos expandiéndose y contrayéndose, nacen probablemente de la inspiración del científico en busca de un Modelo Matemático que encaje, en un análisis de la pequeña parte de la Realidad Conocida.
Y es que al igual que les pasó a nuestros antecesores, nuestro desarrollo Tecnológico y Moral, aunque avanzado, es limitado y no nos permite obtener Todo el Conocimiento, pero sí imaginar y proyectarnos en diferentes horizontes ampliándolo en diversos sentidos.
Todavía no se encuentran los límites en lo más grande, y es que ni los telescopios ni las Sondas han hallado ninguna especie de muro con una puerta y un cartel que ponga "Casa de Diós - Por favor, no molestar"
Tampoco se encuentran límites en lo más pequeño (si no recuerdo mal, cuando yo era un crío la partícula más pequeña que se conocía era el Quark, ahora se siguen investigando verdaderos universos sub-atómicos.
También hay nuevos interrogantes acerca de nuestro origen y nuestro planeta, y como puede evolucionar éste.
También, con cada nuevo descubrimiento, el mundo de la Ciencia se hace consciente de la inmensa vastedad de conocimiento que nos queda por descubrir, y la maldición de Platón retumba en las mentes más Sabias aún dedicadas toda su carrera al estudio de la Naturaleza...
Y es que finalmente, como ya concluía Platón...
"Sólo sé, que no sé Nada..."
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