Con el dinero que cuestan al año las licencias (en ocasiones caras, y no hablemos ya de los antivirus) de los programas más habituales para la Administración Pública y las Pequeñas y Medianas empresas, ya existen versiones propias de SO basadas Linux que tienen la posibilidad de ser adaptadas específicamente para cada puesto de trabajo.
Además, los requerimientos de Hardware pueden ser menores, lo que permitiría una explotación durante más tiempo de los equipos informáticos.
Las herramientas, una vez creadas, se pueden reutilizar, adaptar y compartir en todo tipo de proyectos, ya que el código es abierto.
De esta manera se abaratan costes de propiedad industrial, que repercuten en la clase media trabajadora, ya que para esta implantación son necesarios informáticos y técnicos, que desde su lugar de residencia pueden acceder a través de la Red a librerías y sistemas diseñados por otros profesionales.
En pocas palabras, la utilización y fomento del Software Libre contribuye a una redistribución de la riqueza, en la que lo que se gastan las empresas en las Grandes Compañías, se invierte en mantenimiento de un Sistema propio específico para sus funciones.
Es decir, que desde la expansión a nivel mundial de los PC,: el Bill Gates y Compañía llevan años amasando desmesurados beneficios productos (el primer ejemplo el propio Windows) que podrían haber vendido mucho más barato y con mejores prestaciones, en lugar de vender y revender lo mismo una otra vez con la etiqueta de "nuevo" tras una capa de yeso y otra de pintura.
Y serían inmensamente ricos de todas formas. Se han aprovechado bastante, y aunque se merecen haber ganado una parte de lo que tienen, ahora acumulan una cantidad de poder tal...
En la era de los Transportes, las grandes compañías petrolíferas, energéticas, armamentística o tabaqueras amasaron dinero de forma similar, en un mismo sentido ético.
Controlaban y monopolizaban diversos sectores y flujos:
- El flujo del petróleo, imprescindible de momento para funcionar aún en esta supuesta "sociedad moderna" hasta que se agote. Están en los Círculos del Poder.
- El fluido eléctrico: las grandes compañías eléctricas y energéticas. También imprescindible para vivir en el mundo moderno. Andan de la mano con las anteriores. Están en los Grandes Círculos del Poder
- Productos adictivos: no solo los venden si no que los inducen. Los consumidores adquieren un hábito que les incita a seguir consumiendo. En ocasiones incluso de manera compulsiva. Grandes compañías tabaqueras, de juegos y apuestas, farmacéuticas y de refrescos e incluso cárteles criminales. Políticas públicas pasivas, mal orientadas y poco protectoras respecto al ciudadano y sus derechos absolutos. Están en los Grandes Círculos del Poder.
Ahora estamos en la era de la Información:
Quien controle el Flujo de la Información, Dominará el Mundo.
Software e Internet. Actualmente: productos que pretenden hacernos la vida más fácil en ocasiones a cambio de una considerable gasto, y últimamente los comparten a cambio de saber todo sobre ti.
CONCLUSIONES:
Utilizar, fomentar y compartir el uso de Software Libre en su significado más completo a escalas masivas, es luchar contra el monopolio y la corrupción, contra el tráfico de influencias y contra el uso de informaciones privilegiadas.
Apostar por el Software Libre equivale a invertir en la gente y en la clase media y trabajadora, y a buscar nuevos beneficios en la especialización y en el trabajo, y no en el propio código.
El uso y fomento de Software Libre contribuye a limpiar, revisar
y lubricar los engranajes del actual Sistema Capitalista.
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